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Adéntrate en el mundo de los trasplantes de órganos, una práctica médica que salva vidas y ofrece esperanza. Descubre cómo esta técnica está transformando el panorama de la atención médica.
El trasplante de órganos es una faceta crucial de la medicina moderna, ofreciendo soluciones vitales a pacientes con enfermedades críticas. Este artículo profundiza en los aspectos fundamentales de los trasplantes de órganos, desde su definición hasta su ejecución, proporcionando información valiosa para entender mejor esta práctica que salva vidas.
El trasplante de órganos es un procedimiento médico que consiste en reemplazar un órgano o tejido enfermo de un paciente con otro que está en perfectas condiciones. Esta técnica es fundamental para salvar vidas y mejorar la calidad de vida en casos de enfermedades irreversibles.
En el proceso existen tres personajes importantes que son: el receptor (paciente), el donador y el médico que efectúa el trasplante. Los trasplantes, a comparación de como se cree, no necesariamente son de personas a otras personas, sino que pueden ser de una persona a sí misma y de una especie a otra.
Autotrasplantes: en estos casos se usa un tejido del propio individuo y, por lo tanto, el receptor y donador son los mismos.
Homotrasplantes o alotrasplantes: donde el receptor y el donador son genéticamente diferentes, pero pertenecen a la misma especie. Este caso ejemplifica el trasplante de personas a personas.
Heterotrasplantes: los trasplantes de este tipo se dan entre sujetos de diferentes especies.
Las personas que padecen enfermedades irreversibles y que no pueden curarse con un tratamiento son candidatas a un trasplante de corazón, hígado, pulmón, intestino, páncreas y riñón. Por ende, esta práctica fomenta que las personas aumenten sus años de vida y no mueran.
Las personas que participan como donadores en un trasplante pueden estar vivas o muertas. De acuerdo con el Centro Nacional del Trasplante (CENATRA), en vida es posible donar un riñón, un segmento de hígado, pulmón, intestino y páncreas. Por su parte, cuando una persona fallece puede donar órganos siempre y cuando estén en buenas condiciones y cumplan con todas las condiciones necesarias. Para ello un hospital realiza los estudios necesarios para hacer un dictamen.
En México, la donación de órganos después de la muerte es altruista y voluntaria, por ello, las personas que desean hacerlo deben contar con la Tarjeta de Donación Voluntaria de Órganos y Tejidos, misma que pueden solicitar en este enlace.
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