¿Te esfuerzas con dietas ejercicios pero no ves los resultados? Sumérgete en este análisis exhaustivo que revela las trampas comunes y cómo VRIM puede guiarte hacia un cambio efectivo.
Empezar con un régimen de ejercicio y dieta es un paso admirable hacia un estilo de vida saludable. Sin embargo, a veces, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, los resultados parecen esquivos. ¿Por qué sucede esto? Desde el sueño inadecuado hasta el desequilibrio hormonal, exploramos los obstáculos que podrían estar impidiendo tu progreso y cómo superarlos.
Los efectos invisibles de la rutina diaria
Empezar con una rutina de ejercicio y dieta suele ser un desafío. Los factores como dormir mal o poco, evitar la actividad física regular y saltarse comidas afectan significativamente la eficacia de cualquier plan de salud. Estas rutinas afectan la producción de hormonas cruciales, como el cortisol (hormona del estrés) y la leptina (que regula el hambre y la saciedad). Además, para perder peso, es vital gastar más calorías de las que consumes, evitando así un exceso calórico que se almacene como grasa.
La actividad física no solo incrementa la masa muscular, lo que a su vez acelera el metabolismo, sino que también promueve la quema activa de células grasas. Es crucial ser consciente de la cantidad de calorías que ingerimos, incluso cuando seguimos una dieta saludable, ya que es fácil excedernos sin darnos cuenta.
Razones comunes por las que no logras perder peso:
-
Saltarse el desayuno
El desayuno es la comida más importante del día porque durante el sueño el cuerpo no deja de consumir energía para mantener el funcionamiento del organismo y después de largas horas de ayuno nocturno se debe reponer la energía gastada a primera hora de la mañana.
Al no desayunar, el cuerpo ralentiza la quema de grasa para tratar de conservar energía, además de quemar músculo para obtener energía, lo que ralentiza el metabolismo y dificulta la pérdida de peso.
Qué hacer: el desayuno debe tomarse dentro de la hora de despertarse e incluir alimentos saludables como fibra, fruta y proteína.
-
Ingesta excesiva de calorías
Una de las razones de no poder bajar de peso es no controlar la cantidad de calorías en la dieta e ingerir más calorías de las que se gastan, y esto puede pasar incluso con una dieta saludable, pues muchas veces, la persona puede ingerir una mayor cantidad de lo recomendado.
Qué hacer: lo ideal es hacer un seguimiento con un nutriólogo, ya que la cantidad de calorías que debes ingerir para adelgazar depende del metabolismo basal de cada persona, el cual se calcula según la edad, el sexo, la altura y el peso.
Con la tarjeta de descuentos médicos Vrim, tienes acceso a videoconsultas con nutriólogos capacitados para crearte un plan de alimentación a tu medida y de esta forma lograr tu objetivo de perder peso ¡Sin riesgos a tu salud! Adquiérela aquí: https://www.vrim.com.mx/membresias/
- Comer en exceso antes de dormir
Comer mucho antes de acostarse, en grandes cantidades o alimentos muy grasos y de difícil digestión, además de aportar un extra de calorías al organismo, ralentiza el metabolismo, dificultando la quema de grasas, siendo uno de los motivos para no poder bajar de peso.
Qué hacer: cenar al menos 3 horas antes de acostarse o tomar un tentempié ligero y de fácil digestión como yogur, gelatina o fruta.
-
Envejecimiento
El envejecimiento es otra de las razones por las que no se puede adelgazar y esto se debe a que, con la edad, el cuerpo gasta menos energía para mantener sus funciones como respirar, reparar las células y digerir los alimentos.
Además, los cambios hormonales normales del envejecimiento provocan una pérdida gradual de masa muscular, lo que conduce a una disminución del metabolismo, ya que los músculos gastan más energía que las células grasas.
Qué hacer: tomar un té termogénico para acelerar la quema de calorías y practicar actividades físicas que ayuden a tonificar y aumentar la masa muscular, ya que permiten acelerar el metabolismo y adelgazar.
-
No dormir 8 horas por noche
No dormir 8 horas por noche es otra razón para no poder bajar de peso, ya que durante el sueño se producen mayores cantidades de las hormonas GH y leptina, que estimulan la ganancia de masa muscular, lo que conduce a un aumento del metabolismo y la quema de grasa, además a promover una mayor sensación de saciedad, llevando a la persona a comer menos y favoreciendo así la pérdida de peso.
Además, el cansancio y el estrés por no dormir lo suficiente, aumentan los niveles de la hormona cortisol, lo que dificulta la pérdida de peso.
Qué hacer: Crea una rutina para acostarse y despiértate a la misma hora todos los días, asegurándote de dormir 8 por noche para ayudarte a perder peso.
-
No hacer ejercicio regularmente
Una de las principales razones para no poder bajar de peso es no hacer ejercicio regularmente y esto se debe a que al no hacer ejercicio el metabolismo se ralentiza, el gasto de energía por parte del cuerpo disminuye, dificultando la quema de calorías y la pérdida de peso.
Qué hacer: Se debe realizar actividad física a diario, intercalando ejercicios aeróbicos, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, con entrenamientos de fuerza y resistencia con ligas y pesas, para acelerar el metabolismo, ganar masa muscular y aumentar la pérdida de grasa, que son fundamentales para bajar de peso.
-
No beber agua
Mantener el cuerpo hidratado es fundamental para acelerar el metabolismo y quemar calorías, transportar nutrientes y oxígeno para mantener las funciones celulares, mantener la función intestinal y ayudar a la digestión de los alimentos, por lo que no beber agua es una de las razones para no poder bajar de peso.
El agua natural ayuda a mantener el estómago lleno, pudiendo consumirse en cualquier momento del día.
Qué hacer: Consumir de 2 a 3 litros de agua por día en su forma natural, con gas, con sabor o en tés sin azúcar.
-
Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad hacen que el cuerpo aumente la producción de cortisol, una hormona que ayuda al cuerpo a responder ante situaciones estresantes, pero cuando hay niveles muy altos de esta hormona, puede haber un aumento en la acumulación de grasa en el cuerpo, dejando el metabolismo más lento, siendo motivo de no poder adelgazar.
Qué hacer: Tratar de controlar el estrés y la ansiedad es importante para reducir la producción de cortisol y ayudar a perder peso. Para ello, lo ideal es practicar actividades que ayuden a relajar o distraer la mente como caminar, estirarse, meditar o hacer yoga.
-
Alcanzar el efecto meseta
Uno de los motivos más habituales por los que no se consigue adelgazar a pesar de hacer dieta y ejercicio es que el organismo se ha adaptado a la nueva rutina de alimentación y actividad, llegando al efecto meseta, que se caracteriza por un equilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético por parte del cuerpo.
Además, cuando se sigue una dieta restrictiva durante mucho tiempo o cuando se pierde mucho peso rápidamente, se produce una disminución del metabolismo y se puede llegar a un efecto de meseta, lo que dificulta la pérdida de peso.
Qué hacer: Cambiar el tipo o la intensidad del ejercicio físico, con la orientación de un entrenador, para ganar masa muscular y aumentar la quema de calorías, además de realizar cambios en la dieta, con la orientación de un nutriólogo.
-
Desequilibrio hormonal
El desequilibrio hormonal, especialmente cuando se reducen las hormonas tiroideas T3 y T4, conduce al desarrollo de hipotiroidismo, ralentiza el metabolismo y el gasto de energía, lo que dificulta la pérdida de peso incluso cuando una persona está a dieta y hace ejercicio.
Qué hacer: Se debe consultar a un endocrinólogo para realizar una valoración de las hormonas tiroideas y el tratamiento más adecuado que se puede realizar con el uso de los medicamentos indicados por el médico.
Comprender los múltiples factores que afectan la pérdida de peso es clave para hacer cambios efectivos en tu estilo de vida. En VRIM, estamos dedicados a brindarte el apoyo necesario en tu viaje hacia el bienestar. Nuestros profesionales de la salud están aquí para ayudarte a identificar y superar los obstáculos que impiden tu progreso. No estás solo en esta lucha; juntos, podemos alcanzar tus objetivos de salud. ¡Contáctanos hoy y da el siguiente paso en tu camino hacia un yo más saludable!