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¿Preocupado por la hepatitis infantil? Descubre lo que todo padre debe saber sobre esta condición.
La hepatitis aguda infantil ha emergido como un misterioso y preocupante fenómeno global. Desde el primer caso identificado en el Reino Unido, su expansión ha alertado a las autoridades sanitarias y a las familias por igual. En este artículo, profundizaremos en lo que es la hepatitis, cómo afecta a los niños y qué medidas pueden tomar los padres para proteger a sus pequeños.
El 15 de abril de 2022 marcó un punto de inflexión en la salud infantil global. La OMS lanzó una alerta sobre los crecientes casos de hepatitis aguda infantil, con reportes llegando de más de 20 países. Esta no es una enfermedad exclusiva de una región; se ha convertido en un desafío de salud que cruza fronteras y afecta a las poblaciones jóvenes de manera indiscriminada.
Los principales afectados son menores que tienen edades entre los 3 y 16 años de edad. El primer caso sospechoso de América Latina se dio en Argentina, sin embargo, los demás países latinoamericanos han ido publicando, a través de los organismos oficiales gubernamentales, la aparición de otros casos dentro de sus territorios.
Hasta ahora, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha probado que son 6 los países de América Latina los que ya cuentan con casos de infantes que desarrollaron hepatitis aguda infantil, entre ellos México.
En la República Mexicana, el Subsecretario de Salud Federal, Hugo López Gatell, confirmó que la cantidad de niños infectados oscila entre los 25 y 30 infantes. A su vez, uno de los niños portadores de esta enfermedad ya figura como una defunción.
La hepatitis es una enfermedad producida por el virus VHA, que produce la inflamación del hígado. Este tipo de patología suele desarrollarse cuando una persona consume alimentos contaminados. A su vez, puede ocasionar fatalidades cuando no se cuenta con el anticuerpo adquirido a través de la vacuna.
Otras de las causas de la hepatitis, es el consumo exacerbado de medicamentos o sustancias, sin embargo, son las infecciones las principales causantes de la hepatitis A, B, C, D, y E.
Primeramente, estos brotes se han dado en niños que se encontraban sanos previamente. Por otro lado, se sigue investigando debido a que, las pruebas de laboratorio realizadas hasta ahora, revelan que estos son casos de un tipo de hepatitis desconocido.
Asimismo, los niños vacunados contra la hepatitis A y B suelen presentar resistencia ante esta enfermedad, sin embargo, en los casos de hepatitis aguda infantil, el cuerpo ha mostrado dificultades para combatir la enfermedad.
No obstante, se considera que la hepatitis aguda infantil podría pertenecer a la familia de los adenovirus, los cuales también llegan a ocasionar conjuntivitis, gastroenteritis, cistitis hemorrágica e infecciones en las vías respiratorias. Esta es una hipótesis, esto quiere decir que aún no se puede considerar esta versión como un dato oficial.
Los síntomas de la hepatitis aguda infantil pueden incluir:
Estos signos son una clara indicación para buscar atención médica, y aunque se ha especulado sobre conexiones con COVID-19, hasta ahora no hay evidencia científica que respalde estas teorías.
Aunque aún no se conozca de manera concreta, cuáles son las causas específicas de esta enfermedad, es indispensable que los papás permanezcan alerta del estado de salud de sus hijos, lo que comen, su higiene y su comportamiento que podría revelar síntomas en caso de que se contraiga la patología.
Las medidas de prevención básicas, pero no por eso menos importantes, son las siguientes:
Mientras la comunidad médica global sigue desentrañando los misterios de la hepatitis aguda infantil, los padres no están desprovistos de recursos. Manteniéndose informados, vigilantes y siguiendo las prácticas de prevención recomendadas, pueden jugar un papel crucial en la protección de la salud de sus hijos. VRIM está aquí para apoyarte en este viaje, proporcionando recursos de telemedicina y cuidado médico accesible. Porque cuando se trata de la salud de tus hijos, cada acción cuenta.
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