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Descubre cómo la alimentación complementaria puede marcar una diferencia positiva en el desarrollo de tu bebé.
En los primeros años de vida, la alimentación complementaria juega un rol fundamental en el desarrollo de tu bebé. A través de este artículo, te guiaremos en la transición de la lactancia a una dieta diversa, asegurando que tu pequeño reciba todos los nutrientes necesarios para un crecimiento óptimo.
La alimentación es una de las necesidades básicas más importantes del desarrollo humano. Para que te des una idea, los datos de la Organización de las Naciones Unidas revelan que “el 45% de las defunciones en niños se asocia a la desnutrición”. Por ello, es indispensable que tu bebé comience con una alimentación complementaria saludable desde los 4 o 6 meses de edad, es decir, que ingiera alimentos sólidos o líquidos que complementen a la leche materna de manera favorecedora para su salud. ¡Conoce cuáles son los alimentos ideales!
Tu bebé se ha vuelto lo más valioso para ti, atesoras todos aquellos momentos significativos como su primera palabra, sus primeros pasos, ¡su primer diente! En fin, cuando menos lo esperas, ya están ingresando a la primaria e inclusive de pronto han entrado en la etapa de la adolescencia en la que comienzan a definir su identidad.
Ya te imaginas cada uno de esos momentos, es por ello que quieres procurar darle lo mejor durante su desarrollo y un factor clave para que así sea, es la alimentación complementaria.
Este tipo de alimentación para las personas lactantes (los bebés), se refiere a la necesidad de ir añadiendo otros alimentos sin quitar de su dieta la leche materna.
También existe el caso de aquellos infantes que no consumieron leche materna como consecuencia de diversos contextos o que nacieron de manera prematura. No obstante, en cualquiera de los casos, es ideal que la alimentación complementaria comience a brindarse entre los 4 y 6 meses de edad.
Para saber cuáles son las características de una dieta correcta para tu bebé, es indispensable que mantengas citas constantes con el pediatra, debido a que su cuerpo es único y presenta diferentes necesidades. Sin embargo, existe gran cantidad de alimentos que, en general, son recomendables en esta etapa del desarrollo para tu bebé.
La recomendación es que se añadan en este tipo de alimentos, los que contengan mayor cantidad de hierro y zinc. Por otro lado, una de las señales para comenzar con este hábito en el bebé, es cuando da muestras de mayor control de las conductas psicomotrices, tales como las interacciones cognitivas, emocionales y de expresión.
Si bien la alimentación complementaria debe implementarse desde los 4 a los 6 meses de edad, la etapa para agilizar las capacidades psicomotrices de los niños no se detiene, por ello es indispensable siempre mantener hábitos saludables que le ayuden a potencializar las aptitudes de sus músculos y otras zonas de su cuerpo.
Recuerda que el médico siempre tiene la última palabra. Vincúlate con un experto en pediatría y procura la salud de tu bebé. En VRIM contamos con la red de especialistas más grande de México, es seguro que te conectamos con el mejor para ti y para tu familia. Adquiere tu membresía de gastos médicos menores y aprovecha las consultas a domicilio, vía telefónica y por videollamada las 24/7 para que tu bebé esté atendido en todo momento.
La alimentación complementaria es más que solo añadir nuevos alimentos; es un paso crucial en el desarrollo de tu bebé. Con el apoyo y la orientación adecuados, puedes asegurarte de que tu pequeño disfrute de una infancia saludable y feliz.
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